preguntas frecuentes

Algunos tipos de cáncer responden mejor a la cirugía, otros responden mejor a la quimioterapia o a la radioterapia. Saber el tipo de cáncer que tiene es el primer paso para saber el tipo de tratamiento más adecuado para usted.

La etapa de su cáncer también ayudará a su médico a determinar el mejor tratamiento para usted. Un cáncer en etapa 3 o 4 es propenso a responder a tratamientos que lleguen a todo el cuerpo, como la quimioterapia.

Su salud, así como sus preferencias, también influye en la selección del mejor tratamiento contra el cáncer. No todos los tipos de tratamiento serán eficaces para su cáncer, por lo que debe asegurarse de que le informen todas sus opciones. Además, los tratamientos conllevan efectos secundarios; entérese de lo que puede esperar con cada tratamiento.

No tema hacer preguntas. Es su derecho saber cuáles tratamientos podrían ayudarle más y cuáles podrían ser sus efectos secundarios.

Si tiene alguna pregunta sobre cáncer o necesita ayuda para encontrar recursos disponibles en su región, llame a la Sociedad Americana Contra El Cáncer al 1-800-227-2345. Estamos a su disposición en cualquier momento que lo necesite, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

El riesgo de padecer la mayoría de los tipos de cáncer se puede reducir mediante cambios en el estilo de vida de la persona, por ejemplo, mantenerse alejado del tabaco, evitar el consumo de alcohol, limitar el tiempo de exposición al sol, hacer ejercicio y tener una alimentación saludable.

Además, se pueden hacer pruebas de detección para algunos tipos de cáncer de modo que se puedan encontrar lo antes posible (mientras esté pequeño y antes de que se propague). En general, mientras más temprano se detecte el cáncer y se comience el tratamiento, mayores serán las probabilidades de vivir por muchos años.

En años pasados, la mayoría de las personas que tenían cáncer no vivían mucho tiempo, pero esto ya no es así. Cada año, más y más personas sobreviven al cáncer. Este es especialmente el caso para los niños con cáncer y aquellos cuyos cánceres fueron encontrados temprano, antes de que se propagaran.

Las tasas de supervivencia son diferentes para las personas con diferentes tipos de cáncer. Algunos tipos de cáncer crecen muy despacio. Algunos responden al tratamiento muy bien. Otros se desarrollan y se propagan más rápidamente, siendo más difíciles de tratar. Si usted conoce a alguien que padece cáncer, recuerde que lo que le sucede a esa persona puede ser muy diferente a lo que le sucede a otra con  cáncer.

Cosas que la gente hace

Algunos cánceres son ocasionados por los hábitos de las personas o por cosas a las que se exponen ellas mismas. Por ejemplo, el consumo de tabaco puede causar cáncer de pulmón, boca, garganta, riñón y vejiga, y de muchos otros órganos. Por supuesto que no todas las personas que fuman padecerán cáncer, pero fumar sí aumenta significativamente el riesgo. Además, aumenta la probabilidad de padecer enfermedades cardiacas y de los vasos sanguíneos.

Asimismo, pasar mucho tiempo bajo el sol sin  protección puede causar cáncer de piel. El melanoma es una forma de cáncer de piel muy grave que se asocia con la luz ultravioleta proveniente del sol y a las camas bronceadoras.

Otras cosas a las que la gente está expuesta

La radiación puede causar cáncer. Por ejemplo, las personas expuestas a un escape de radiación (también conocido como lluvia radiactiva) tienen un riesgo mayor de cáncer que aquellas personas que no fueron expuestas. En ocasiones el tratamiento de radiación para un tipo de cáncer puede causar otro cáncer que surja muchos años después. Es por esta razón que los doctores y dentistas usan la menor dosis de radiación posible en las radiografías y captura de imágenes (mucho menor que la dosis que se usa para el tratamiento contra el cáncer).

Además, ciertos químicos han sido asociados al cáncer. La exposición a estos químicos o trabajar con ellos puede aumentar el riesgo de una persona de padecer cáncer. Llámenos para aprender más sobre los carcinógenos (sustancias que causan cáncer) que podrían estar cerca de usted, o lea la sección “Otros carcinógenos” de nuestra página en Internet.

Genes entre las familias

Alrededor de 5 a 10% de todos los casos de cáncer están relacionados con genes que se heredan de los padres.

Conclusión

Nadie sabe la causa exacta de la mayoría de los casos de cáncer. Sabemos que ciertos cambios en nuestras células ocasionan que el cáncer se origine, pero aún no sabemos exactamente cómo todo esto sucede. Los científicos están estudiando este problema y aprendiendo más sobre los muchos pasos que acontecen para que los cánceres se formen y crezcan. Lea la sección ¿Qué es lo que causa cáncer? en nuestra página en Internet para aprender más sobre lo que ha sido vinculado a esta enfermedad.

Si usted está interesado en tomar medidas para ayudar a reducir su riesgo de cáncer, lea la sección “¿Se puede prevenir el cáncer?”.

Hay gente que piensa que las lesiones pueden causar cáncer, pero esto es un mito común. La realidad es que las caídas, los moretones, las fracturas de hueso u otras lesiones no han estado asociadas con el cáncer. Podría ser que a veces una persona consulte con su médico por algo que considera que sea una lesión y se descubra en ese momento el cáncer, pero la lesión no causó el cáncer; el cáncer ya existía. También sucede que a veces una persona recordará una lesión que le pasó hace mucho tiempo en el lugar en donde se le detectó cáncer.

En raras ocasiones, las cicatrices por quemadura pueden ser el sitio en el que se desarrolle cáncer muchos años después de que la quemadura haya sanado. La mayoría de las veces el cáncer de piel es el tipo de cáncer que comienza en una cicatriz por quemadura.

Se ha hecho mucha investigación para ver si hay alguna conexión entre la personalidad, la actitud, el estrés y el cáncer. No hay evidencia científica que demuestre que la personalidad o perspectiva de una persona  afecta el riesgo de cáncer.

Existen muchos factores que analizar en la relación entre el cáncer y el estrés. Se sabe que el estrés afecta el sistema inmunitario, como también muchos otros factores pueden afectarlo. A pesar de muchos estudios, la relación entre el estrés psicológico y el cáncer no se ha encontrado.

Un factor de riesgo es todo aquello que incremente su probabilidad de llegar a tener una enfermedad, como el cáncer. Los distintos tipos de cáncer tienen diferentes factores de riesgo. Por ejemplo, exponer la piel a los rayos intensos del sol es un factor de riesgo para el cáncer de piel, pero no está asociado con el cáncer de colon. Algunos factores de riesgo pueden en realidad causar cáncer, mientras que otros puede que simplemente sean más comunes en personas que padecen cáncer. Por ejemplo, la edad por sí sola no causa cáncer, aunque es un factor de riesgo.

Sin embargo, los factores de riesgo no lo indican todo. El tener un factor de riesgo, o incluso muchos, no significa que una persona padecerá cáncer. Algunas personas con uno o más factores de riesgo jamás desarrollan la enfermedad, mientras que otras que tienen cáncer no presentaron factores de riesgo conocidos. Aun cuando un paciente que tiene un factor de riesgo es diagnosticado con cáncer, no hay manera de probar que realmente el factor de riesgo fue lo que le causó el cáncer.

Existen distintos tipos de factores de riesgo. Algunos, como la edad o la raza de la persona, no se pueden cambiar. Otros están relacionados con factores cancerígenos ambientales. Además, existen factores de riesgo relacionados con acciones personales, tales como fumar. Algunos factores tienen más influencia sobre el riesgo que otros, y el riesgo de una persona de padecer cáncer puede cambiar con el transcurso del tiempo debido a factores como el envejecimiento o el estilo de vida.

Algunos de los factores de riesgo principales para el cáncer que se pueden controlar:

  • El consumo de tabaco
  • Alimentación
  • Actividad física
  • Peso
  • Consumo de alcohol
  • Exposición al sol
  • Exposiciones ambientales, tal como radón, plomo y asbesto
  • Exposición a infecciones, como hepatitis, VPH y VIH.

En el pasado, las personas a menudo se mantenían alejadas de alguien que padecía cáncer, porque tenían miedo de “contagiarse”. Pero el cáncer no es como la influenza (gripe) o un resfriado. Usted no puede contagiarse de alguien que ya lo tiene. Usted no se contagiará de cáncer si permanece cerca o toca a alguien con cáncer. No tenga miedo de visitar a alguien con cáncer; ellos necesitan el apoyo de sus familiares y amistades.

El consumo de azúcar no ha demostrado incrementar directamente el riesgo de padecer cáncer, propagar el cáncer, ni empeorarlo (progreso). Aun así, los azúcares y las bebidas azucaradas añaden muchas calorías a la dieta y pueden causar aumento de peso, lo que está vinculado al cáncer.

Cada tipo de tratamiento contra el cáncer causa efectos secundarios diferentes. Es difícil predecir qué efectos secundarios una persona podría presentar; aun cuando las personas reciben un mismo tratamiento, estas pueden presentar distintos efectos secundarios. Algunos efectos secundarios pueden ser severos y otros más ligeros. Resulta cierto que algunas personas experimentan una etapa difícil durante su tratamiento, pero muchos otros sobrellevan su tratamiento bastante bien. Además, la mayoría de los efectos secundarios del tratamiento se pueden tratar.

Efectos secundarios de la quimioterapia

Los efectos secundarios a corto plazo de la quimioterapia (a menudo tratables), pueden incluir náuseas y vómitos, pérdida de apetito, pérdida del cabello y úlceras en la boca. Debido a que la quimioterapia puede dañar las células hematopoyéticas de la médula ósea, es posible que los pacientes presenten recuentos bajos de células sanguíneas. Esto puede ocasionar:

  • Aumento del riesgo de infecciones (debido a la escasez de glóbulos blancos).
  • Sangrado o hematomas después de pequeñas cortaduras o lesiones menores (por la disminución de las plaquetas).
  • Anemia (a causa de un recuento bajo de glóbulos rojos), lo cual puede causar cansancio, falta de respiración, piel pálida, entre otros síntomas.

(Para aprender más sobre los recuentos sanguíneos y lo que significan, lea  Sus pruebas de laboratorio).

Los equipos de atención contra el cáncer colaboran estrechamente con los pacientes para controlar los efectos secundarios de la quimioterapia. La mayoría de los efectos secundarios de la quimioterapia desaparecen al finalizar el tratamiento. Por ejemplo, el cabello que se cayó durante el tratamiento generalmente vuelve a crecer cuando termina el tratamiento.

Efectos secundarios de la radiación

El tratamiento con radiación es similar a tomarse radiografías, y no causa dolor. Los efectos secundarios más comunes son la irritación de la piel en el área tratada y el cansancio. Dicho cansancio es una sensación de agotamiento extremo y poca energía que no se alivia con descanso. A menudo perdura por muchas semanas después de finalizar el tratamiento. Otros efectos secundarios también podrían presentarse, dependiendo de la parte del cuerpo que está siendo tratada.

Esta es una creencia que puede ser perjudicial para muchas personas cuando influye en la decisión de si deben o no recibir tratamiento para el cáncer. Al creer que el tratamiento es peor que el cáncer, puede que las personas no reciban los tratamientos que les pueden salvar sus vidas.

La persona que está considerando rehusarse a recibir tratamiento contra el cáncer porque teme padecer efectos secundarios o debido a otras inquietudes debe hablar con el médico para entender claramente los resultados probables tanto de recibir el tratamiento como de no recibirlo antes de tomar la decisión.

Si se le permite al cáncer progresar sin tratamiento, los síntomas se empeoran y se acumulan nuevos síntomas con el paso del tiempo. Los síntomas son distintos dependiendo del tipo de cáncer y a dónde se propaga. Posteriormente en el transcurso de la enfermedad, cuando síntomas más graves comiencen a surgir, puede que el tratamiento curativo no sea una opción. El cáncer causa la muerte cuando invade a órganos vitales (como los intestinos, los pulmones, el cerebro, el hígado, y los riñones), e interfiere con las funciones del cuerpo que son necesarias para vivir. El cáncer que no es tratado por lo general causa la muerte.

En contraste, el tratamiento contra el cáncer a menudo salva vidas, especialmente cuando el cáncer se detecta y trata temprano. Incluso en los casos cuando no puede curar el cáncer, el tratamiento a menudo puede ayudar a las personas a vivir por más tiempo. Además, la atención médica siempre puede ser usada para ayudar a la persona a sentirse mejor al controlar o reducir el dolor y otros síntomas (cuidado paliativo). Es importante que una persona conozca el objetivo de cada curso del tratamiento, y que tome decisiones basadas en información a través de toda la experiencia relacionada con el cáncer.

Hay momentos cuando toda persona que recibe tratamiento contra el cáncer pone en duda su compromiso con las dificultades que surgen con el tratamiento y sus efectos secundarios. Algunas veces se desaniman debido a la incertidumbre del tratamiento y piensan si realmente vale la pena. Esto es normal. Puede que sea útil saber que los médicos siempre están aprendiendo mejores maneras de colaborar con los pacientes para controlar los efectos secundarios. Y recuerde que cada año surgen avances en los tratamientos contra el cáncer.

Muchos cánceres pueden ser curados, aunque no todos y no siempre.

La curación significa que el tratamiento ha hecho que el cáncer desaparezca, y no hay posibilidad que regrese. Es poco común que un médico pueda asegurar que el cáncer nunca regresará. En la mayoría de los casos, saber esto toma tiempo, y cuanto más tiempo esté una persona libre de cáncer, mejor la probabilidad de que el cáncer no regresará.

MITOS Y VERDADES

Muchos cánceres pueden ser curados, aunque no todos y no siempre.

La curación significa que el tratamiento ha hecho que el cáncer desaparezca, y no hay posibilidad que regrese. Es poco común que un médico pueda asegurar que el cáncer nunca regresará. En la mayoría de los casos, saber esto toma tiempo, y cuanto más tiempo esté una persona libre de cáncer, mejor la probabilidad de que el cáncer no regresará.

FALSO. Todas las mujeres tienen riesgo de tener cáncer de mama, sin embargo, la mayoría de los casos se presentan en pacientes mayores de 40 años.

VERDADERO. La lactancia protege del cáncer. Por eso, se recomienda amamantar el mayor tiempo posible, idealmente acumular 1 año de lactancia a lo largo de la vida.

FALSO. Tener algún bulto o protuberancia no necesariamente es indicativo de cáncer. Muchas veces son nódulos benignos, sin embargo, la recomendación es consultar a un médico para realizar los exámenes necesarios, como ecotomografía mamaria o mamografía, entre otros. 

FALSO. No se ha demostrado que el uso de desodorante o antitranspirantes, incluidos los que tienen aluminio, o el uso o no de ningún tipo de sostén aumente o disminuya el riesgo de cáncer de mama. 

informacion recaudad de www.cancer.gov

Dr. Henry jesus Paniagua Nery

Oncologo Clinico de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra – Bolivia.

Central de Quimioterapia para tratamiento de cáncer.

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